El cierre de un Museo es un auténtico insulto a la inteligencia y más cuando funciona bien como es el caso del Museo del Traje. Cuando los resposables de su cierre son políticos a los que se ha dado en llamar progresistas y que verían con buenos ojos el acercamiento de la cultura para todos, el dislate es monumental.
Estamos contra la restricción de la oferta cultural y contra aquellos que teniendo que defender nuestros bienes culturales no lo hacen.

6/11/2008

SOBRE LA DESAPARICIÓN DEL MUSEO DEL TRAJE

PROCESO ALQUÍMICO VERSUS VENDER LA MOTO.Por alquimia se entendía el arte de la transmutación de metales imperfectos en oro. Es ciencia un tanto brujeril, personificada en estrafalarios personajes que ejercen el arte de vender plomo por oro. Pues bien algo similar está ocurriendo con los aprendices de alquimista que integran nuestro Gobierno… Sin duda que han encontrado la piedra filosofal, la transmutación del paupérrimo metal en el deseado oro: han cambiado el único museo existente en el país dedicado a la indumentaria histórica, y también actual, por una ABSOLUTAMENTE necesaria instalación administrativa para La Moncloa.A esto se le llama política cultural, cocida en las redomas del laboratorio del gobierno socialista (lo digo yo que durante tantos años he votado al PSOE), planificada por un ministro que se dice de Cultura y apoyada ¡claro está por el muy “progre” Zapatero!Es increíble que un Gobierno que, teóricamente, es abanderado de la cultura lleve a cabo la felonía del cierre de un centro cultural tan importante y reconocido como el Museo del Traje… Es inaceptable que el Sr. Molina acepte esta situación.Nos quitan un lugar dedicado a la cultura, que ya funciona como pocos, y se nos acusa a los particulares que nos preocupamos por el asunto y los miembros de la, hasta que no se demuestre lo contrario, muy honorable Asociación de Amigos del Museo del Traje, de manipular y mentir. Me temo que eso es lo que están haciendo los responsables de ese Ministerio mal llamado de Cultura, concretamente el Sr. Director General de Bellas Artes, que con labia alquímica, incurrió, en un acto en el Museo del Traje, en sucesivas contradicciones, intentando vender que aquí no pasa nada, que le interesa muchísimo el Museo del Traje… Por eso van a repartir sus colecciones entre un centro de moda de nueva creación y el Museo Nacional de Etnografía. Conclusión: actividad alquímica en estado puro; venden guijarros por oro.¿Creerán que somos imbéciles?

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