El cierre de un Museo es un auténtico insulto a la inteligencia y más cuando funciona bien como es el caso del Museo del Traje. Cuando los resposables de su cierre son políticos a los que se ha dado en llamar progresistas y que verían con buenos ojos el acercamiento de la cultura para todos, el dislate es monumental.
Estamos contra la restricción de la oferta cultural y contra aquellos que teniendo que defender nuestros bienes culturales no lo hacen.

6/15/2008

LO LLEVAN AL MATADERO

¡Qué significativo, qué expresivo!
Si solo fuera que lo cambian de sitio… ¡Pero no! sacrifican el Museo del Traje, porque sacrifican una parte de él (la indumentaria histórica). Deja así de ser “museo” para convertirse en otra cosa, en un “centro”. En definitiva: ¡DEJA DE EXISTIR EL MUSEO DEL TRAJE! (“al pan, pan y al vino, vino”, que diría un popular refrán) y empieza a existir el Centro de Moda que tanto ilusiona al Ministro de Cultura y al Director de Bellas Artes. ¡Sorprendente cuanto menos!
¿Qué hay detrás?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es lamentable que un Gobierno de izquierdas actúe así en relación a la cultura.
Federico